martes, 7 de diciembre de 2010





CAPITULO I "La despedida"

—PERO TU NO POEDES HACERME ESTO— gritaba desesperada por toda la casa debido a que mi madre me obligaba a irme con ella a Alemania ¿por qué?, porque se casaría ¿con quién? con el mayor empresario bla bla bla, para ella era todo y yo, ¿yo que era para ella?... nada y ahora quería obligarme a irme con ella y su futuro esposo a vivir a la “cuidad de los Nazis”.
—tienes que hacerme caso es por tu bien hija, retomaras la Universidad allá y estudiaras tu carrera que tanto quieres —Decía mi madre  con un tono de voz poco tranquilizadora.
—QUE!!! Mamá  que hay  de aquí New York, amo New York todos mis amigos están aquí mamá no puedes hacerme  esto  debes comprenderme no me hagas ir contigo por favor te lo suplico —De rodillas le pedía a mi madre que no me llevara con ella yo sola podría estar aquí en New York yo sola podría cuidarme.
pff…mi nombre es Caroline tengo 17 años de edad mi madre dice que soy a un pequeña la verdad yo ya me siento grade, soy alta, delgada, de tez blanca mi cabello es largo ondulado y de color rubio tengo los ojos grandes de color marrón, de pequeñita viví en México, mis padres se separaron cuando yo tenía 6 años de edad y eso nos izo a mi madre y a mí un motivo para mudarnos a New York, si mi madre está por casarse con un gran empresario llamado Leandro, no es que no me caiga bien aun no lo he tratado muy bien pero que mas da… Después de tanto berrinche con mi Madre sobre mudarme ella gano tendría que irme con ella, pero lo más difícil de esto era despedirme de mis mejores amigas si ellas… las lindas Trouson, hermanas, Brittany Trouson la mayor 17 años igual que yo la pequeña de 15 años Emily Trouson las dos son altas y delgadas Brittany de tez morena clara ojos grandes y azules cabello largo  color negro y la pequeña Emily es un poco mas blanca casi de mi color ojos pequeños brillantes y verdes, cabello largo y castaño claro las dos hermanas son tan bellas…El momento llego decidí ir a su casa comentarles todo lo sucedido.

[CASA DE LAS TROUSON…]
Toque la puerta, su mamá me abrió muy amable, esa gran señora para ella yo ya era parte de la familia…me invito a pasar y me dijo que me dirigiera al jardín que ahí se encontraba Brittany y Emily, y así fue ahí estaban sentadas en el césped.
— ¡Hola!
— ¡Hola! —Dijeron las dos al unisonó al verme.

Me dirigí hasta donde estaban sentadas, debajo de un árbol, me senté junto a ellas y comenzamos a platicar.

—Que crees mnza — Me dijo Brittany
—QUEE — me emocione al ver su  cara, era algo bueno lo que tenia que decirme supongo.
—Emily y yo tenemos boletos para el concierto de el viernes y pues es obioo que tienes que ir
—Waoo —Conteste pero creo que ellas no les agrado mi reacción.
—No te veo tan contenta con esta noticia Caroline —se acerco Brittany a mí con preocupación.

No puede ser… pensé, dejare a mis mejores amigas, bueno y ahora que… me dije a mi misma, ya no había de otra así que decidí contarles  todo, aunque al escuchar esto su reacción no fue tan buena pero que podía hacer yo… si estaba atada a mi madre.

—No te puedes ir Caroline te necesitamos muchísimo…no…será lo mismo sin ti —decía Emily derramando por sus mejillas esas gotas cristalinas que no me gustaba ver.

—qué más quisiera yo quedarme pero no puedo —me solté llorando, no quería dejarlas, desde pequeñas estuvimos juntas y este era el peor momento para alejarme de ellas

—Carol…prométenos que vendrás a visitarnos y no te olvidaras de nosotras

—Brittany  jamás las olvidare siempre estarán conmigo Ok las quiero demasiado amigas —ese fuerte abrazo que nos dimos las tres fue un gran alivio para mi

Toda la tarde estuvimos juntas recordando  miles de aventuras, travesuras que hacíamos en el pasado, era grandioso estar con ellas y pensar que ese seria unos de los peores días de mi vida por dejarlas, pero también uno de los mejores por que nos unimos mas entre amigas y aunque fue corto el día recordamos tantas anécdotas de nuestra corta vida.

— ¡Caroline! ¡Cariño! Tu madre te espera en el auto —gritaba la madre de mis amigas
—me voy chicas las quiero —me despedí de ellas con un beso en la mejilla
—bye Caroline  mañana iremos a acompañarte al aeropuerto te queremos amiga
—bye.

Cuando llegue a casa corrí a mi habitación tenía poco tiempo para arreglar todas mis cosas ya que a la mañana siguiente me esperaba una nueva vida. Cada cosa que tomaba para meterla en mi maleta era un gran recuerdo las lagrimas brotaban de mis ojos era un día tan melancólico  no me gustaba llorar era lo peor para mi ver lagrimas por tristeza. Termine tan agotada mi madre y Leandro me esperaban en la mesa listos para cenar, pero no lo hice quise demostrarle a mi madre lo tan enojada que estaba con ella y esa fue la única manera que se me ocurrió, así que me puse mi pijama y me dormí.

[A LA MAÑANA SIGUIENTE…]

— ¡Caroline! Despierta cariño —decía mi madre mientras daba unos pequeños empujoncitos en mi espalda
— ¿Qué pasa mamá? —me levante aun  creo que dormida talle mis ojos y vi a mi madre ya muy arreglada lista para partir
—se nos hace tarde rápido hija lávate la cara y vístete —jalaba las sabanas que aun estaban enrolladas en mi cuerpo

Me levante y rápidamente me dirigí al baño encendí la regadera aunque no tuve ni tiempo de calentar el agua así que estaba fría, termine y rápido salí me cambie me puse la misma ropa del día anterior ya que toda mi ropa ya estaba en la maletas y me dio un poco de flojera sacarla, puse un poco de mi colonia favorita  y mientras cepillaba mi cabello tocaron a mi puerta…

—Señorita Caroline ¿están listas sus maletas? —preguntaba el simpático mayordomo. Gracias a dios que nunca me encariñe con ninguno de los criados de la casa si no eso sería otro grave problema.

—Si ya puede llevárselas —dije con amabilidad 

Cuando termine  de cepillar mi cabello coloque un pequeño broche que me había regalado la abuela era de color rosa  con piedras brillantes realmente hermoso, decidí caminar un rato por la casa tantos recuerdos  parte de mi vida ahí y era un gran dolor abandonar aquella casa  tan linda, en eso escuche cuando sonó el clackson del auto creo que ya era hora de partir, así que me apresure y baje lista para irme de ahí.
Todo el camino hacia el aeropuerto fue un gran silencio ni mi madre ni Leandro ni mucho menos yo decíamos algo era como si no tuviéramos boca. Cuando llegue al aeropuerto ya estaban ahí mis amigas Brittany y Emily listas para decirme hasta pronto o tal vez… adiós

— ¡Carol¡ —se acercaron rápidamente a mí y Emily tomo mi mano
—lo siento chicas ya voy tarde me voy bye las amo no me olviden —porque así, porque tan seco tuvo que ser aquella despedida tome la mano de Emily  pero poco después ya estaba muy lejos de mi.
Subimos al avión ya era un poco tarde ni siquiera tuve tiempo de respirar cuando me asome por la ventanilla y ya estaba partiendo de mi hermoso New York, y otra vez  esas gotas cristalinas brillantes brotaban de mis ojos y se derramaban delicadamente por mis mejillas.

—ya no llores hija me duele verte así —me decía mi madre con una gran tristeza
—ya no digas nada mamá tendré que acostumbrarme de nuevo —si de nuevo lo mismo paso cuando me aleje de México  deje a todos mis familiares  abuelos, abuelas ,primos, primas, tíos, tías y sobre todo a mi Padre si es que así se le puede llamar  aquel hombre  que no tuvo corazón al dejarme, pero bueno no me gustaba recordar así que me acomode bien en el asiento prendí mi celular y me coloque los audífonos para poder escuchar música, pero poco después a mi cel se le acabo la batería.

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